Se toman muestras de superficie en las zonas más susceptibles al contagio, y dónde más puede vivir el virus fuera de una persona, Hablo, por ejemplo, de los teléfonos, las puertas, los teclados, los servicios.
Es un análisis PCR, y está preparado para la conservación y el traslado de las muestras, y validado por el Instituto de Salud Carlos III.